1. ¿Qué es el coronavirus felino?

El coronavirus felino es una enfermedad muy extendida en gatos sobre todo en los felinos de, criaderos donde los animales están más hacinados…
Tenemos que señalar que, aunque también es un coronavirus, no tiene nada que ver con el covid 19.

La infección por coronavirus felino no causa signos de enfermedad en la mayoría de los animales, pero en algunos gatos el virus es capaz de hacer una mutación genética que hace que el gato desarrolle una enfermedad progresiva y letal llamada Peritonitis Infecciosa Felina (PIF).
Aunque esto es una de las teorías que explicaría por qué un gato que ha pasado coronavirus puede llegar a padecer el PIF o peritonitis infecciosa felina.

2. ¿Se puede contagiar mi gato de peritonitis infecciosa felina?

o, un animal que tiene Peritonitis Infecciosa Felina no contagia esta enfermedad a otro gato de manera directa, ya que como hemos comentado antes necesita que se desarrolle esta mutación.

Lo que sí se puede contagiar es la enfermedad de coronavirus felino sobre todo en su primer año de vida y este virus se transmite por secreciones como saliva, heces y orina.

Una vez el animal se ha contagiado puede desarrollar Peritonitis Infecciosa Felina si se produce la mutación genética en él.

3. ¿Qué síntomas tiene el coronavirus felino?

La mayoría de los gatos pueden tener una infección leve que termina normalmente con diarrea, aunque algunos animales son portadores de la enfermedad de por vida y otros no tienen síntomas algunos.

4. ¿Qué síntomas tiene la Peritonitis Infecciosa Felina?

os animales que desarrollan una Peritonitis Infecciosa Felina pueden hacerlo de dos formas:

Forma seca o no efusiva
Cuando el gato tiene la forma seca o no efusiva, desarrolla diferentes masas en órganos como los riñones, hígado, ojos, cerebro y piel.

Los animales llegan a consulta con adelgazamiento, anorexia y depresión entre otros síntomas.

Forma húmeda o efusiva.
El gato que desarrolla la forma húmeda se caracteriza por tener ascitis, siendo este el síntoma que caracteriza esta enfermedad.

El abdomen está muy hinchado y es debido al acúmulo de líquidos en el abdomen.
También puede producir síntomas neurológicos como las convulsiones.
Esta forma llamada forma humedad es la presentación más frecuente.

5. ¿Cómo se diagnóstica la peritonitis infecciosa felina?

Es una enfermedad muy difícil de diagnosticar ya que no existe una única prueba que nos garantice que nuestro gatito padece esta enfermedad.
Al diagnóstico se llega mediante la realización de varias pruebas que van desde análisis de sangre, biopsias, análisis de líquido del abdomen o pruebas más sofisticadas como la inmunohistoquimicas.

i solo se hace una PCR a nuestro gato y sale positivo eso nos indica que tenemos un gato enfermo de coronavirus pero no nos garantiza que esté enfermo de PIF o Peritonitis Infecciosa Felina , ya que como hemos dicho anteriormente solo un número muy reducido de gatos con coronavirus felino son capaces de producir una mutación a la enfermedad de Peritonitis Infecciosa Felina y si la PCR es negativa a coronavirus no excluye la Peritonitis Infecciosa Felina , ya que puede ser que tenga pocos virus en sangre y no son detectados en el PCR.

6. ¿Tiene tratamiento la peritonitis infecciosa felina?

Esta enfermedad tiene un resultado de muerte para un alto porcentaje de animales enfermos.
Existen tratamientos con inmunosupresores o con interferón Omega felino que hacen que nuestra mascota tenga mejor calidad de vida.

Hoy en día se estudian otros tratamientos que luchan de manera más efectiva contra esta enfermedad y esperemos que la verdadera cura venga dentro de poco tiempo.

7. ¿Puedo prevenir la infección de coronavirus en mi gato?

Hoy en día existe una vacuna que reduce la mortalidad y las lesiones asociadas a la Peritonitis Infecciosa Felina. Se administra a gatos que tienen más de 16 semanas, en dos dosis separadas en 3 semanas.

Antes de inocular la vacuna es conveniente realizar un análisis de anticuerpos.

Esta vacuna, aunque no nos soluciona la enfermedad es muy aconsejable en gatos que van a vivir en criaderos o en casas con animales que padecen esta enfermedad.